lunes, 3 de marzo de 2014

El sexo durante el embarazo. Contraindicaciones.



Estás embarazada y  los cambios que experimentas a nivel sexual son frecuentes y se inician precozmente. Dichos cambios son muy variables y están condicionados por los cambios fisiológicos que sientes; cambios psicológicos en ti, producidos por las modificaciones que sufre tu cuerpo, o en tu pareja, por el miedo a hacer daño a vuestro futuro hijo, y situaciones relacionadas con aspectos más sociales.

En esta entrada trataremos de hablar a grandes rasgos de algunas características comunes según las diferentes etapas del embarazo y finalizaremos con las contraindicaciones más frecuentes para tener relaciones con penetración.

Primer trimestre



En los primeros tres meses del embarazo, comienza una etapa de adaptación a los cambios que se sucederán durante el embarazo y también es la etapa de empezar a  asumir vuestro futuro rol de padres.

Los cambios hormonales, provocan un estado de labilidad emocional, por lo que demandarán mayor atención y demostración de afecto por parte de tu pareja. Debe tenerse en cuenta que muchas mujeres requeriréis realizar un mayor esfuerzo para mantener el ritmo sexual usual, como consecuencia de la aparición de náuseas, vómitos, cansancio y otras molestias.

El deseo sexual presenta variabilidad para cada persona, pero sí parece coincidente que el primer trimestre de embarazo habitualmente se acompaña de una disminución de la actividad sexual y una disminución del deseo sexual por parte de la mujer embarazada.

Como hemos visto hace unas semanas, un síntoma característico es el aumento en la sensibilidad de las mamas, con aumento de su tamaño y tumefacción de las areolas y pezones. Este aumento en la sensibilidad, muchas veces hace que un estímulo que antes resultaba placentero, ahora sea una molestia. Para evitar esto, es recomendable mayor suavidad en esta etapa del embarazo. Pero, muchas mujeres manifiestan que con el tiempo la sensibilidad  continúa, no así el dolor, por lo que la excitación es mayor.

Con respecto al orgasmo, en la mayoría de las mujeres la frecuencia y la intensidad se mantienen sin grandes cambios.

Segundo trimestre


Este es un buen momento para que la pareja se concentre en sí misma. Te estás adaptando a los cambios físicos y psíquicos que el embarazo te supone, y tu pareja está empezando a asumir su inminente paternidad. El embarazo puede exaltar el sentimiento de la pareja como un equipo. La actividad sexual se reaviva a medida que vas aceptando los cambios de tu propio cuerpo. Los movimientos fetales contribuyen a generar momentos de felicidad y complicidad con tu pareja.

Si bien se mantienen los cambios observados en el trimestre anterior, muchas mujeres manifestáis que el deseo por vuestra pareja ha aumentado. Notáis un mayor bienestar, ya que han disminuido o desaparecido las molestias físicas y la pareja se ha adaptado al embarazo, desapareciendo muchos de los temores iniciales. 

  

Tercer trimestre

La mayoría de las mujeres experimenta una disminución o ausencia del deseo sexual y una marcada disminución en la actividad coital muchas veces por miedo a desencadenar el parto. Sí que es cierto que las relaciones sexuales, la estimulación de los pezones y el orgamo pueden producir contracciones uterinas; aunque éstas, suelen ser inofensivas y no llevar a labor de parto. Si las contracciones persisten después de las relaciones sexuales, aumentan en intensidad o estás acompañadas por sangrado vaginal abundante, no olvides llamar a tu médico. 

La excitación comienza a disminuir progresivamente a medida que progresa el embarazo, debido a la disminución de las sensaciones placenteras que son provocadas por las congestiones de la vagina, vulva y clítoris a raíz del aumento de tamaño del bebé y la posición de encaje para el parto.

La frecuencia y la intensidad del orgasmo también disminuyen a medida que transcurre el embarazo. Si bien aumentan la necesidad de mimos, caricias y cuidados al sentiros  más inseguras y frágiles.


Contraindicaciones de las relaciones coitales durante el embarazo


Podréis mantener relaciones sexuales con total normalidad durante el embarazo siempre y cuando vuestro tocólogo no lo haya desaconsejado porque padezcas de alguna complicación como:

Historia clínica con antecedentes de abortos espontáneos repetidos.
  • Sangrado activo a través de la vagina en el embarazo actual.
  • Diagnósticos precisos de actividad uterina precoz (contracciones antes de lo normal).
  • Amenaza de aborto o aborto en evolución (se puede dar por deficiencia hormonal, malformación genética, placenta baja...)
  • Inserción baja de placenta, amenaza de parto prematuro.
  • Presencia de alguna enfermedad orgánica grave no controlada (diabetes, preclampsia).
  • Si hay embarazo ectópico (cuando el óvulo fertilizado queda “atrapado” en la trompa de Falopio y produce dolor en un costado de la pelvis, a menudo con sangrado).

Precauciones que debes tomar:


  • Cuando estás embarazada tiendes a bajar la guardia en cuanto a protección en las relaciones sexuales puesto que ya estás embarazada, no? Pero no debes olvidar que aún puedes contraer una enfermedad de transmisión sexual. Si no tienes una pareja estable o no conoces su estado de salud reproductiva, utiliza siempre un preservativo. 
  • Debes evitar el sexo oral si tu pareja tiene un herpes oral o labial.


Otro día os contaremos las mejores posturas para tener relaciones sexuales durante el embarazo. 

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