Esta semana vamos a comenzar con un nuevo apartado en nuestro
Blog, dedicado a la sexualidad, y para ello, hoy hablaremos de las relaciones
sexuales durante el embarazo. En este mismo aporte, comenzaremos enumerando los
cambios más significativos que podréis notar durante estos nueve meses, y en
las próximas semanas os iremos explicando los cambios en el comportamiento
sexual que surgen con cada trimestre de embarazo, las mejores posturas para
evitar molestias, desecharemos falsas creencias y hablaremos de cuando está
contraindicado la penetración en el embarazo.
La sexualidad es una fuente de salud, de placer, de afecto,
de intimidad, sensualidad y creatividad, y está presente a lo largo de toda
nuestra vida, aunque se manifieste de forma diferente según las etapas vitales
por las que pasamos.
La sexualidad cada vez adquiere más importancia para las
personas, tanto a nivel individual como en la relación de pareja, se empiezan a
perder esos tabúes que durante tantos años han relegado a la sexualidad en lo
más íntimo del hogar.
Una de las etapas más importantes en la vida de la mujer y su
pareja es el embarazo, y aquí, como en otros momentos, la sexualidad tiene una
expresión propia. Durante el transcurso de un embarazo, se producen en la
pareja múltiples y profundos cambios,
que pueden afectar distintas áreas de su relación. En la esfera sexual dichos
cambios provocarán, que salga
fortalecida y renovada o salga perjudicada, convirtiéndose entonces en una
fuente de conflictos y malestar.
Hoy en día que tanto se habla de sexualidad y parece que todo
esté dicho, el embarazo sigue siendo una etapa en que la sexualidad parece que
no exista, no se habla ni tal vez se informa lo suficiente desde nuestro campo y
ello genera muchas veces incertidumbre y ansiedad, también vosotras a veces no
sabéis a quién preguntar ni donde informaros sobre las dudas que os surjan.
La mujer debe acostumbrarse a su nueva estructura corporal,
en ocasiones se puede sentir insegura, con temor de que su pareja al verla con
unos quilos de más, la vea poco atractiva.
CAMBIOS CORPORALES DURANTE EL EMBARAZO QUE AFECTAN A LA
SEXUALIDAD
·
CAMBIOS
EN LOS GENITALES:
Vagina: se
produce un aumento de la lubricación y de la sensibilidad, por una mayor
vascularización, lo que le da un aspecto más violáceo.
Flujo vaginal:
se incrementa de forma importante, adquiendo un color más blanquecino y de
consistencia más espesa, hacia el final del embarazo puede ser más fluido.
Mamas: aumenta
la tensión, tamaño y sensibilidad. Las areolas se agrandan y oscurecen, la piel
se estira y se puede ver un entramado de venas. La
capacidad eréctil de los pezones, aumenta y en definitiva se muestran mucho más
sensibles.
Útero: va
cambiando de tamaño, forma, posición y consistencia a lo largo del embarazo.
Comienza a salir de la pelvis al final de las 12 semanas de gestación,
notándose contra la pared del abdomen, esto puede hacer que aparezcan molestias
en la zona pélvica al aumentar la tensión que soportan los ligamentos.
· OTROS CAMBIOS CORPORALES:
Piel: las variaciones
dependerán del tipo de piel que se tenga, suelen oscurecerse áreas como la cara,
el cuello, las aréolas, y la línea media del ombligo hacia abajo (línea alba). Al
distenderse la piel, se pueden producir estrías por la pérdida de elasticidad,
esto puede variar de unas mujeres a otras ya que tiene un gran componente
genético.
Circulación: se
pueden desarrollar varices en las caderas y extremidades inferiores,
convirtiendo estas zonas en áreas sensibles al tacto e incluso dolorosas; al
igual que pueden producirse en la zona vulvovaginal, siendo mucho más evidentes
hacia el final del embarazo por la congestión de la zona, a veces su aspecto es
muy tortuoso y hacen que la penetración sea dolorosa.
Las hemorroides que padecen algunas
embarazadas pueden llegar a ser molestas a la hora de las relaciones sexuales.
El clítoris está mucho más sensible, esto condicionará una mayor excitabilidad
para unas mujeres, mientras que para otras dificultará la sensación placentera
de la estimulación de la zona.
Disnea:
algunas mujeres pueden sentir una sensación de acortamiento de la respiración,
debido al aumento volumen de la tripa durante el embarazo, Durante las
relaciones pueden experimentar un leve dolor costal y palpitaciones., mejora
con el descanso posterior.
Pérdidas urinarias: dado que aumenta la frecuencia miccional durante el embarazo, no suele
ser raro las pequeñas pérdidas de orina durante y despúes de la actividad
sexual, por lo que es recomendable vaciar la vejiga previamente.
Durante el embarazo la mujer también puede
sufrir otros síntomas que en el caso de que aparezca va a influir de forma negativa
en su actividad diaria e inevitablemente en su vida sexual. Esta sintomatología
tiene que ver con la aparición de: náuseas, vómitos, somnolencia, fatiga,
edemas…
CAMBIOS PSICOLÓGICOS
El conjunto de cambios puede afectar
a la imagen que la mujer embarazada tiene de sí misma, disminuyendo su
autoestima e interfiriendo en su sexualidad. Cambios como la pérdida de cintura
y la ganancia de peso, la aparición de estrías, los cambios de pigmentación en
la piel (cloasma), hemorroides, edemas, entre otros.
Para algunas personas, esta
transformación del cuerpo puede provocar una alteración desfavorable en la
imagen erótica de la mujer, y hacer que la mujer se olvide de su rol de
seductora y su pareja deje de verla como una amante. Es evidente que estos
factores pueden tener una influencia negativa en la actividad sexual de la
pareja.
Tanto si acabas de enterarte de que vuestro hijo viene de
camino, como si te queda poco tiempo para conocer a tu bebé, esperamos os sea
útil esta información.
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